El ferrocarril de Honda nació a finales del siglo XIX, durante el auge de la industria del café, con el fin de conectar los dos puertos locales sobre el Magdalena: Caracolí y Arrancaplumas. Esta línea se extendió también a otros municipios como La Dorada y Mariquita y desde allí hacia los puertos ubicados en las ciudades costeras. A partir de ese momento se convirtió en un importante nodo de conexión de pasajeros y carga entre el norte, el sur y el centro del país.

Para que el ferrocarril operara, y los maquinistas, fogoneros, conductores y brequeros hicieran su trabajo de manera coordinada, se estableció un reglamento con las funciones que debían cumplir y los elementos a tener en cuenta para evitar cualquier eventualidad. A continuación, les mostramos algunas señales usadas por los empleados, a partir del reglamento para el Ferrocarril de Girardot en el año 1907.