La historia del tren en Honda representa un capítulo fascinante en el desarrollo del transporte ferroviario en Colombia y en la región andina. Honda, una ciudad estratégicamente ubicada en la confluencia de los ríos Magdalena y Gualí, ha sido un punto crucial para el comercio y la conectividad desde tiempos coloniales. La llegada del tren a esta región marcó un hito en su desarrollo económico y social.

El ferrocarril en Honda comenzó a cobrar relevancia a finales del siglo XIX, durante el auge de la industria del café. La necesidad de conectar las regiones productoras del interior del país con los puertos fluviales del río Magdalena impulsó la construcción de líneas ferroviarias. En este contexto, se construyó la línea férrea que conectaba la ciudad de La Dorada con Honda, como parte del proyecto ferroviario más grande de Colombia en ese momento.

Una ruta ferroviaria consta de múltiples elementos esenciales que permiten el funcionamiento eficiente y seguro del sistema ferroviario.

Estos elementos pueden variar según la ubicación y el propósito específico de la línea e incluyen, entre otros: la vía por donde se desplazan los trenes, las traviesas o “polines” horizontales que sostienen y distribuyen la carga a lo largo de la vía y pueden ser de madera, concreto o acero, el balasto que es una capa de piedras o grava que se coloca debajo de las traviesas para proporcionar drenaje y estabilidad, la señalización ferroviaria, las estaciones de pasajeros y bodegas a lo largo de la ruta donde los trenes pueden cargar o descargar viajeros y/o mercancías, los desvíos y cruces, que permiten que los trenes cambien de vía o se crucen con otras vías y los campamentos y talleres, donde se presta servicio a todos los componentes.

Estos son algunos componentes que hicieron parte del antiguo sistema ferroviario de Honda:

Nieto, C. E. y Real, Y. A. (2017). Ferrocarril de La Dorada: configuración, desarticulación y rupturas. Apuntes, 30(1), 36-53. https://doi.org/10.11144/Javeriana.apc30-1.fdcd